Los divorcios amigables no son ninguna novedad en Hollywood. Cuando Gwyneth Paltrow y Chris Martin anunciaron su separación, por ejemplo, tenían claro que aún así si irían de vacaciones a las Bahamas.
Lo mismo sucedió cuando Ben Affleck y Jennifer Gardner anunciaron su ruptura. Además, se ven constantemente y hasta, muchos días a la semana, comparten la misma casa. Todo por una misma razón: que sus hijos se sientan cómodos.
Y este parece ser el mismo caso con Megan Fox y Brian Austin Green, quienes confirmaron su divorcio tras cinco años de casados y once años juntos.
La pareja tiene dos hijos: Noah y Bodhi y se sabe que los actores compartirán la custodia legal y física y que Megan será quien le pague a Brian la manutención, ya que ella gana más dinero y él tiene problemas de salud.
Este fue un acuerdo al que llegaron sin problemas y, además, compartirán el mismo techo cuando sea necesario para que sus hijos se sientan bien.
De esta forma, también, evitan la división de sus bienes equitativamente, pues no firmaron un acuerdo pre-matrimonial.