Unos 2 mil inmigrantes provenientes de Honduras, que buscan llegar a Estados Unidos, irrumpieron este jueves de forma “irregular” en Guatemala, informaron autoridades guatemaltecas.
Los inmigrante partieron el miércoles de Honduras desde la ciudad norteña San Pedro Sula, pero en el punto fronterizo Corinto, a metros de la frontera con Guatemala, fueron detenidos por efectivos de seguridad quienes les solicitaron pruebas negativas de COVID-19 para poder continuar su viaje. Sin embargo, poco después irrumpieron de manera irregular a Guatemala.
Ante ello, autoridades de México anunciaron el jueves que quien ingrese a su país deberá someterse a los protocolos de salud aplicados en medio de la pandemia y aseguraron que quien no cumpla con las disposiciones será sancionado con hasta 10 años de cárcel.
Por su parte, el vicepresidente de Guatemala, Guillermo Castillo, dijo que, a pesar de que la libre movilización es un derecho humano, las autoridades buscan evitar la propagación del virus.
“Estamos en medio de una pandemia y vamos a hacer todo lo que corresponde (…) lo recomendable es que retornen nuevamente de donde vienen para evitar cualquier complicación”, dijo Castillo en conferencia de prensa.
Y la vicecanciller para Asuntos Consulares y Migratorios de Honduras, Nelly Jeréz, compartió la postura de Castillo e hizo un llamado a que sus compatriotas no pongan “sus vidas en riesgo en esa ruta migratoria que ocasiona dolor, luto y muerte (y) que ahora también se exponen a contagiarse de COVID-19”.