Al encabezar la ceremonia de Toma de Protesta de soldados y marinos del Servicio Militar Nacional, en el marco del 154 aniversario de la Batalla de Puebla, el presidente Enrique Peña Nieto aseguró que aquel hecho histórico demostró al mundo que los mexicanos somos dueños de nuestro propio destino, que unidos podemos vencer cualquier enemigo y superar cualquier adversidad.
El mandatario convocó a los conscriptos a ser parte del ejército de jóvenes que impulsen el desarrollo de México en distintos frentes, que su conciencia social se pongan en servicio de las mejores causas de la sociedad, asumiendo el papel protagónico que les corresponde en la transformación del país. Al hacerlo contribuirán a edificar un México más justo, incluyente y próspero. A construir un México en paz, donde impere el orden, la justicia y la legalidad.
Precisamente, en la construcción de un país, los mexicanos hemos contado con el permanente ejemplo de honor, deber, lealtad y patriotismo de nuestras fuerzas armadas”, agregó.
En una ceremonia sencilla, al interior del auditorio del Heroico Colegio Militar, Peña Nieto aseguró que servir a México desde las filas del Ejército, la Armada o la Fuerza Aérea constituye un gran privilegio pero también una responsabilidad.
Portar el uniforme de la patria conlleva el imperativo moral de mantener una conducta intachable, implica el deber de conducirse con total apego a la ley y trae consigo la obligación de actuar con absoluto respeto a los derechas humanos.
Como comandante supremo de las fuerzas armadas, Peña Nieto expresó su reconocimiento a los titulares de la SEDENA y Marina, Salvador Cienfuegos y Vidal Francisco Soberón “por su visión y convicción compartida de promover la protección y defensa de los desechos humanos. Al acto acudieron los presidentes del Senado y la Cámara de Diputados, así como el jefe de Gobierno de la Ciudad de México y el gabinete de seguridad.