Soldados congoleños, respaldados por las fuerzas de Naciones Unidas, enfrentaron a rebeldes en la región límite de este país.
Al tiempo que un cohete cayó en el pueblo de Goma y mató a tres personas mientras empeoran las tensiones fronterizas entre Ruanda y el Congo.
Congo de inmediato responsabilizó de los ataques al vecino Ruanda, que viene siendo acusado de brindarle respaldo al movimiento rebelde congoleño conocido como M23.
Ruanda, ha negado enérgicamente las acusaciones de Naciones Unidas y otros de que da respaldo a los rebeldes M23 que combaten al gobierno congoleño. Por su parte, Ruanda también acusó a las fuerzas congoleñas de atacar.
“El continuo cañoneo indiscriminado contra las aldeas ruandesas por parte de las fuerzas armadas (congoleñas) es inaceptable y debe detenerse inmediatamente”, dijo el brigadier Joseph Nzabamwita, a vocero del ejército de Ruanda.
Y es que el grupo M23 tomó Goma en noviembre y las negociaciones de paz en la vecina Uganda se han estancado.
El viernes, funcionarios de Naciones Unidas y del Congo confirmaron que la nueva brigada de intervención de la ONU había bombardeado posiciones rebeldes el jueves por primera vez desde que la fuerza fuera creada en marzo.