Sábado y Domingo pasaron sin pena ni gloria y la promesa del Secretario de Gobierno, Roberto Sarmiento Urbina, de arrancar este fin de semana con la reestructuración del Transporte Público, al parecer seguirá pendiente, a un cuando el pasado 25 de febrero en una entrevista para Campeche.com.mx aseguró que no pasaba de esta semana.
Sarmiento Urbina, luego de reconocer que el Transporte Público funciona en el Estado con muchas carencias e irregularidades cometidas por concesionarios y choferes, sentenció que a partir de este sábado 2 de marzo se comenzaría a aplicar la Ley de forma más severa debido a que estudios realizados por investigadores de la Universidad Autónoma de Campeche (UAC) y la Universidad Autónoma de Carmen (UNACAR), indican la necesidad de reestructurar el atraso que tiene este servicio de más de 40 años.
En la entrevista, Roberto Samiento informó que el parque vehícular del Transporte Público, actualmente lo conforman 4,315 unidades, entre taxis, combis, autobuses y microbuses, de estos 547 unidades son de transporte urbano, 355 circulan en el municipio de Campeche, 150 unidades en Carmen, 17 en Champotón y 22 en Escárcega y todos los casos se requiere de urgente reestructuración.
Y aun cuando las quejas persisten, el también Presidente del Consejo Estatal de Transporte Público, anticipó que el proceso será lento toda vez que el principal problema de las autoridades es económico por que no alcanza para cubrir el recurso humano que se encargaría de vigilar que La Ley de Transporte se cumpla.
Según el Secretario de Gobierno ya se esta realizando un levantamiento de la problemática que impera, asegurando que en los 2 primeros años se está concluyendo con la regularización de los taxistas, para el mes de junio pretenden regularizar por completo a las combis colectivas, pero siguen pendientes las unidades de Transporte Urbano.
Mientras tanto, las quejas por parte de la ciudadanía, estudiantes, fuerzas políticas y todo aquel que ha usado una unidad de Transporte Público para trasladarse en la ciudad, continúan y los llamados cambios de reestructuración seguirán pendientes, toda vez que el Secretario de Gobierno insiste en que los cambios no son de inmediato futuro. “no se puede de la noche a la mañana acabar con un problema que trae retraso de 40 años”.