Al asegurar que lo aprobado en la Cámara de Diputados el martes pasado “trae un alto riesgo autoritario”, el líder nacional del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Carlos Navarrete, arremetió en contra de la llamada “ley antimarchas”.
Para Navarrete da la impresión de ser una ley que pretende acotar o definitivamente impedir la libre manifestación de planteamientos, exigencias, protestas en la vía pública. Entrevistado antes de inaugurar el Taller de Formación Política del PRD, consideró que está aflorando la vena priista más autoritaria.
Luego advirtió que el PRI no puede imponer una medida de esa naturaleza para dar pie a tener la protección legal para frenar las marchas de protesta.
Por eso “no lo compartimos. El gobierno debe entender que hay un ánimo social de reclamo y el gobierno debe dar respuesta a esos planteamientos, no impedir que se expresen”.
El martes pasado, sorpresivamente PRI y PAN sacaron de la “congeladora” un dictamen sobre movilidad social que, el 24 de abril pasado, avaló la Comisión de Puntos Constitucionales que preside el perredista Julio César Moreno Rivera, y lo pusieron a consideración del pleno, resultando aprobado con 292 votos a favor, 100 en contra y una abstención.
Se trata de cambios al 11 y 73 constitucionales; en el primero se establece que “el Estado garantizará el derecho de todas las personas a la movilidad universal atendiendo los principios de igualdad, accesibilidad, disponibilidad y sustentabilidad”.
En tanto que al artículo 73 se le añadió que el Congreso puede legislar en “materia de movilidad universal en los términos de la Constitución… y que podrá expedir la Ley General de Movilidad que haga efectivo el pleno ejercicio del derecho a la movilidad”.