Las autoridades de Finanzas de las 20 economías más grandes del mundo acordaron el impulsar reformas para estimular el débil crecimiento global, y añadieron que la dependencia de las tasas de interés ultra bajas no sería suficiente para acelerar la expansión.
Los representantes del G-20 también se mostraron confiados en que el crecimiento repuntará, y que como resultado, las tasas de interés en algunas economías avanzadas -en referencia clara a Estados Unidos- tendrán que subir.
Las políticas monetarias seguirán respaldando la actividad económica en consonancia con los mandatos de los bancos centrales, pero la política monetaria sola no puede llevar a un crecimiento equilibrado, señaló el comunicado de los ministros de Finanzas y jefes de bancos centrales del G-20 que se reunieron en Ankara.
El ajuste en la política monetaria es más probable en algunas economías avanzadas, agrega el informe.