El New York Times, menciona que el ex gobernador del Estado de México, Enrique Peña Nieto, “mantiene una cómoda ventaja en las encuestas de opinión para la elección presidencial” pero compara los deslices públicos con las abolladuras que el gobernador de Texas, Rick Perry ha sufrido en un debate republicano en noviembre.
Durante unos cuatro minutos el principal aspirante a la presidencia de México “dudo” y cayó en confusión cuando el público le pidió el nombre de tres libros que hubieran influido en él, resume el New York Times. “Solo algunas partes de la Biblia” destaca.
“Oops!” es la respuesta que trasciende para el NYT.
Y destaca que “Peña Nieto, un hombre increíblemente apuesto casado con una actriz de televisión, se introducirá en las imágenes de los críticos que han tratado de hacer girar a su alrededor: telegénico pero hueco”.
Cabe señalar que el diario, aún tomando la nota de la agencia AP, resalta puntos muy críticos como que Peña Nieto dijo que cuando era adolescente, había sido influenciado por la Biblia, y había leído solo “partes” de ella o bien que, ante la presión de dar una respuesta “divagaba, lanzando títulos confusos, pidiendo ayuda para recordar los autores y, a veces una mala adaptación de los dos”.
Mal citar “La Silla del Águila” de Carlos Fuentes, que no de Enrique Krauze como dijo el aspirante, dice el NYT “fue lo más cercano que el ex gobernador llegó a la correcta identificación de un libro leído en la última década”.
“Peña Nieto es la principal esperanza” para el PRI de volver a la presidencia, que mantuvo durante 71 años sin interrupción antes de perder las elecciones de 2000 ante el conservador Vicente Fox.
Asimismo, destaca algunos de los comentarios desatados en redes sociales, como twitter: “varios se refirieron a él como ‘el Justin Bieber del PRI’, en referencia a la dificultad del actor adolescente en el nombramiento de los siete continentes durante una aparición en televisión en noviembre”.