Aunque trabajan en medio de maquinaria pesada y en constante riesgo, trabajadores del Rastro Municipal aseguran que el equipo de protección que les dan es obsoleto, y a diferencia de otras áreas, solo en una ocasión les han dado uniformes en lo que va los tres años de la actual administración.
Trabajadores, quienes omitieron sus nombres por temor a represalias, aseguraron que la inversión que le han dado al lugar donde “matan” animales que después son comercializados por tablajeros del Mercado “Pedro Sainz de Baranda” es mínima.
“Los encargados saben que no hay las mínimas condiciones y por eso estamos vigilados, no puedes pasar nada, ni un celular, porque vigilan todo lo que hacemos”.
Relataron que desde el traslado al Rastro Municipal, están en peligro.
“Nos llevan en camiones viejos del TUM, que están inservibles, pero no podemos decir nada porque nos corren”.
“Rara vez hay limpieza del lugar, desde que entras sientes el mal olor, pero nadie puede decir nada porque te corren, te amenazan y te corren”.
Indicaron que muchos tablajeros optaron por dejar de llevar sus productos debido a que al Ayuntamiento de Campeche lo último que le preocupa es la higiene.
“Me encantaría que entren, es tal el temor porque salga todo a la luz, que nos vigilan a todos, tienen puesto vidrios y plásticos para que ellos observen nuestros movimientos, pero no hay nadie que hable ni diga nada, todos necesitamos el trabajo aunque eso signifique estar en constante riesgo”, acusó don Alex.