Tras caerse de la bicicleta y en donde fue carrilla de miles de usuarios de las redes sociales, el presidente venezolano, Nicolás Maduro se molestó y llamó racistas sociales a todos aquellos que se burlaron de su caída.
Maduro no hizo uso de su apellido, por lo que al comenzar su intervención diciendo que fue “algo chistoso”, terminó su relato condenado “la maldad” de los comentarios.
¿Saben de dónde viene la maldad? De quienes nos desprecian, de quienes tienen su corazón preñado de racismo social. Los acuso, sí, de racismo social, desprecio al pueblo, de odio al pueblo”.
El presidente venezolano mencionó que sí le dolió el golpe en la espalda, dijo que es “Increíble lo que escriben en Twitter, deseándole a uno lo peor, incluidos dirigentes políticos de la oposición” que reproducen el video que registra su caída solo “para burlarse”, dijo.
A estos les advirtió: “Todo el que piense y desee el mal (para el prójimo) se le regresa. Yo estoy de acuerdo con eso: se le regresa completo”.
Pero eso sí, admitió que se cayó porque “venía payaseando”, aunque se felicitó de que la caída no tuviera consecuencias.
Pero él mismo, mencionó que en el pasado reciente también fue protagonista y a la vez blanco de risas por otra caída suya.
“Iba cabalgando, saludé y todos aplaudieron, había una montañita (…); me vieron pasar saludando y después no vieron nada. Llegó el caballo (solo) y más tarde venía yo lleno de barro. El caballo vio un pantanal y no quiso seguir y se lanzó, igual que la bicicleta; la bicicleta se lanzó”, sostuvo.
Lamentablemente, esa caída no fue grabada.