Al asegurar frente a líderes del Congreso de Estados Unidos, no necesitar su autorización para que aprueben su estrategia para combatir al Estado Islámico (EI), el presidente Barack Obama se dijo listo para anunciar este miércoles los pormenores de sus próximas acciones.
Obama se reunió con Harry Reid y Nancy Pelosi, los demócratas de mayor rango en el Senado y la Cámara de Representantes, y con sus pares republicanos, Mitch McConnell y John Boehner, para discutir la siguiente fase de su campaña.
El comunicado que expidió la Casa Blanca tras la reunión, señala que “el presidente le dijo a los líderes que tiene la autoridad que necesita para actuar contra el Estado Islámico en conformidad con la misión que dará a conocer en su discurso de mañana”.
Una ley de 1973 exige que el presidente consulte al Congreso antes de que las fuerzas estadounidenses entren en hostilidades, pero permite que las tropas estén desplegadas por 60 días antes de que el mandatario tenga que obtener la aprobación del Congreso para actuar.
Aunque Obama había prometido retirar a las tropas estadounidenses desde Irak en 2008, la decapitación de dos periodistas estadounidenses y las constantes amenazas del grupo terrorista Estado Islámico, han hecho reconsiderar al mandatario del vecino país.
El presidente tiene la opción de ordenar ataques aéreos a una mayor cantidad de objetivos en Irak y ha estado considerando incursiones en Siria, con la condición de que rebeldes moderados puedan controlar el territorio ganado al EI con las incursiones.