“En el operativo Cero Tolerancia no habrá reversa ni se bajará la guardia, porque es un asunto de salud y de seguridad para las familias y la comunidad campechana”, afirmó el gobernador Fernando Ortega Bernés al anunciar que la estrategia se fortalecerá con la instrumentación de un protocolo con reglas mucho más claras que garanticen la correcta actuación de la autoridad y el respeto a los derechos de las personas.
Tras dar el banderazo para la destrucción de casi siete mil botellas de alcohol decomisadas en comercios clandestinos, Ortega Bernés reveló también que en el mes de agosto se llevará a cabo una consulta entre el sector comercial y restaurantero establecido, con el propósito de revisar el marco legal que regula la venta de bebidas alcohólicas en el Estado.
Aseguró que el operativo Cero Tolerancia no representa ninguna cacería contra nadie ni contra ningún negocio ni sector comercial, pues simple y sencillamente responde a la necesidad de cumplir con la ley, y corregir los desfases que existían en cuanto a los horarios en que operaban los centros de recreación y de expendio de bebidas embriagantes.
“No buscamos ir en contra de nadie, absolutamente en contra de nadie, y mucho menos contra gente que paga sus impuestos, que brinda la oportunidad de generar empleos”, indicó.
Explicó que con esta estrategia se busca que se cumplan los horarios, que no se les venda a menores de edad y que tampoco se les permita el ingreso a lugares que aún no son aptos para su edad.
Respecto a la consulta que se realizará entre el sector comercial y restaurantero, dijo que ello permitirá recoger no solamente planteamientos, sino propuestas para revisar integralmente el marco que regula la venta de bebidas alcohólicas en el Estado.
Dijo que ante las quejas de supuestos excesos cometidos en el desarrollo de los operativos, se habrá de aplicar un protocolo que ha sido puntualmente revisado para establecer reglas más claras y cuidadosas en la actuación de la autoridad y evitar cualquier afectación a los derechos de las personas.
Por su parte el secretario de Finanzas, Tirso R. de la Gala Gómez, en el uso de la palabra, informó que se destruyeron seis mil 813 botellas de bebidas alcohólicas, producto de las actividades de vigilancia que faculta la ley, a las instancias estatales como la Secretaría de Seguridad Pública y Protección a la Comunidad y de Finanzas; o al municipio de Campeche, con lo que se busca hacer cumplir la ley.
Mencionó que el decomiso de bebidas alcohólicas en comercios clandestinos está avalado por la ley, y forma parte de las acciones de preservación de la salud pública de los campechanos.
Agregó que con estas medidas no se trata de prohibir el consumo del alcohol, sino de comprender la importancia de su consumo con moderación. “Nuestros esfuerzos deben estar dedicados a fortalecer valores que hagan de nuestros jóvenes personas capaces de enfrentarse al mundo con entereza, enseñándoles a respetar el Estado de Derecho”, apuntó.
Mientras, Jakson Villacís Rosado, secretario de Seguridad Pública y Protección a la Comunidad, por su parte, indicó que del 22 de junio al 24 de julio se realizaron operativos que arrojaron la clausura de 125 establecimientos que presentaban irregularidades de operación y de clandestinos que comercializaban alcohol en todo el Estado.