El régimen comunista de Corea del Norte ha paralizado la salida de los trabajadores surcoreanos que se encuentran en el complejo industrial de Kaesong, único proyecto de cooperación entre las dos Coreas situado en territorio del Norte, informó hoy la agencia Yonhap.
A pesar de las recientes amenazas de Pyongyang de cerrar el complejo industrial, hasta la fecha el régimen de Kim Jong-un había autorizado la entrada y salida de trabajadores y vehículos con cargamento de Corea del Sur por el paso a través de la zona desmilitarizada que divide ambos países.
“No hemos recibido respuesta de Corea del Norte”, indicó una portavoz del Ministerio de Unificación de Seúl, que como cada mañana formuló vía telefónica la correspondiente solicitud a Pyongyang para que deje cruzar la frontera a varios cientos de empleados surcoreanos.
La portavoz, que aseguró que Unificación sigue esperando la respuesta del Norte, descartó tener conocimiento de incidencia alguna en relación a los trabajadores surcoreanos que permanecen en Kaesong desde días anteriores, y confirmó que el complejo opera con normalidad.
La paralización del paso al complejo de Kaesong coincide con un momento de tensión en el que Corea del Norte ha lanzado una inusualmente grave y prolongada campaña de amenazas a Seúl y Washington.
Ambas Coreas permanecen técnicamente enfrentadas debido a que la Guerra de Corea (1950-53) finalizó con un armisticio nunca sustituido hasta hoy por un tratado de paz definitivo.