Estados Unidos condenó “en los términos más enérgicos” los ataques terroristas ocurridos en Francia, Kuwait y Túnez y ofreció a los tres países “el apoyo necesario” tras los atentados.
“Nuestros pensamientos y oraciones están con las víctimas de estos ataques atroces, con sus seres queridos y con la gente de los tres países”, dijo el portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest, en un comunicado.
Earnest reiteró que, como el presidente estadounidense, Barack Obama, confirmó en las últimas semanas a sus homólogos franceses, kuwaitíes y tunecinos, Estados Unidos está “decidido” a trabajar en un “esfuerzo común para luchar contra el flagelo del terrorismo”.
“El terrorismo no tiene cabida en ninguna sociedad y Estados Unidos seguirá trabajando en estrecha colaboración con nuestros socios internacionales para combatir los agentes terroristas y combatir el extremismo violento en todo el mundo”, concluyó el portavoz.
Al menos 37 personas murieron hoy en un ataque en la localidad turística tunecina de Susa, el mismo día que en Kuwait se produjo un atentado suicida contra una mezquita chií que dejó al menos 25 fallecidos.
Además, en el sureste de Francia, un hombre apareció decapitado a la entrada de una fábrica en la que se produjo una explosión por la colisión de un vehículo contra varias bombonas de gas.