La ONU confirmó que sí se utilizó gas sarín en el ataque cerca de Damasco el 21 de agosto, pero no señaló al responsable, al tiempo que Ban Ki-moon calificó como “crimen de guerra” el uso de armas químicas en el conflicto sirio; además, dijo que los investigadores del organismo han confirmado ahora de manera “inequívoca y objetiva que se han utilizado armas químicas en Siria”.
Sobre este punto, la primera página del informe sostiene que hay pruebas “claras y convincentes” del uso de armas químicas en “una escala relativamente grande” durante el conflicto.
El jefe de Naciones Unidas realizó estos comentarios en consultas a puertas cerradas del órgano ejecutivo de 15 miembros de la ONU, en las que dijo que médicos encontraron gente muriendo en las calles luego del ataque con gas sarín del 21 de agosto cerca de Damasco, según refirieron a la AFP diplomáticos presentes en la reunión.
El informe de los expertos no señalará directamente a los responsables de estos ataques con armas químicas, ya que a ellos no les compete eso.
Sin embargo, para el jefe de la diplomacia francesa, Laurent Fabius, el informe “no deja ninguna duda” sobre el origen del ataque y “refuerza la posición de quienes dijeron que el régimen (de Bashar al Asad) es culpable”.
Horas antes, la Comisión de investigación de la ONU sobre violaciones de derechos humanos en Siria anunció en Ginebra que investigaba 14 supuestos casos de ataques químicos, que habrían sido cometidos desde septiembre de 2011.
Por su parte, el presidente estadounidense, Barack Obama, dijo que el acuerdo alcanzado con Rusia el fin de semana tiene el potencial de poner fin a la amenaza que supone el arsenal químico sirio.
Rusia y Estados Unidos concluyeron el sábado en Ginebra un acuerdo que obliga a Damasco a presentar una lista de sus armas químicas en el plazo de una semana y prevé una resolución de la ONU, con posibilidad de recurrir a la fuerza, en caso de que el régimen incumpla sus compromisos.