Firmes en la búsqueda de dar con sus hijos, las brigadas conformadas por los padres de familia de los 43 normalistas de Ayotzinapa, continúan realizando sus propias investigaciones, ahora han descubierto diez fosas más en Guerrero, pero aseguran se tratan de “otros desaparecidos”.
En siete de las fosas hallaron restos óseos y en las restantes ropa con sangre impregnada, pero según la Unión de Pueblos y Organizaciones de Guerrero (Upoeg), (patrocinadores de la búsqueda) lo hallado no pertenece a los normalistas que se encuentran desaparecidos desde el pasado 26 de septiembre.
Más de 50 familiares participaron en la búsqueda y excavación de los nuevos hallazgos. Las únicas pertenencias que pudieron ser identificadas son las de Boni Enrique Soto Antunes, de 23 años, del municipio de Teloloapan en Guerrero, debido a que fue encontrada su credencial de elector.
Ciencia Forense Ciudadana donó 500 pruebas de ADN para identificar cadáveres en la Universidad de Durham, en el Reino Unido.
De acuerdo con los pobladores, el sitio donde fueron halladas las fosas “era muy usado” por bandas armadas que acudían a “diario a dejar cuerpos a bordo de camionetas, motos, motonetas, y se veía que traían personas”.