“A causa de nuestros pecados, siempre el gran acusador aprovecha”, precisó el papa Francisco al concluir el Sínodo de los obispos sobre los jóvenes celebrado todo este mes en el Vaticano.
Aseguró que es “momento difícil” para la Iglesia, que se ve atacada por el “gran acusador”, en referencia al demonio. Las declaraciones del sumo pontífice se dieron al concluir el Sínodo de los obispos sobre los jóvenes celebrado todo este mes en el Vaticano.
Indicó que además de la persecución de los cristianos en Oriente, también “hay otro tipo de persecución, acusaciones continuas, para ensuciar a la madre Iglesia”.
“Es un momento difícil porque a través de nosotros, el gran acusador quiere atacar a la madre y a la madre no se la toca”, añadió.
El papa Francisco dio las gracias en su discurso a los jóvenes que han participado en él y que han llevado “el jaleo” a esta asamblea en la que se ha debatido sobre cómo la Iglesia debe acercarse a la juventud.