El papa Francisco pidió a los fieles católicos que se comprometan a aliviar las varias miserias que padece el hombre moderno, desde la material a la moral y espiritual, en su primer mensaje por la Cuaresma, divulgado este martes por el Vaticano.
“La miseria no coincide con la pobreza; la miseria es la pobreza sin confianza, sin solidaridad, sin esperanza. Podemos distinguir tres tipos de miseria: la miseria material, la miseria moral y la miseria espiritual”, explicó en su mensaje.
La Cuaresma, que comienza el Miércoles de Ceniza y termina justo antes del Jueves Santo, dura 40 días y simboliza la prueba vivida por Jesús en el desierto que, según la tradición cristiana, debe servir para el ayuno y la penitencia.
Bajo el título “Se hizo pobre para enriquecernos con su pobreza” -una cita de la Segunda Carta de San Pablo a los Corintios, en la que el apóstol los alienta a mostrar su generosidad ayudando a los hermanos de Jerusalén que están atravesando dificultades-, el mensaje papal propone reflexionar sobre la pobreza en el mundo de hoy.
El papa latinoamericano, que ha denunciado desde que fue elegido, en marzo pasado, las injusticias sociales y el hambre, fustiga también la “miseria moral y espiritual” que reina en la sociedad moderna.