Para el coordinador de la bancada priista en la LXIV Legislatura del Congreso del Estado de Campeche, Ricardo Medina Farfán, señalar nepotismo es algo que ahora le preocupa, no antes, cuando estuvo al frente de su partido en el Estado de Campeche.
En entrevista poco antes de ingresar al recinto oficial de sesiones, se refirió brevemente a tres temas: las propuestas de las diferentes Secretarías para conformar el presupuesto del 2022, revisar que sean de provecho para los campechanos, así como los recientes nombramientos de funcionarios en materia de seguridad pública.
Aseguró es evidente hay un conflicto de intereses, lo que ha generado una molestia en la ciudadanía campechana “es un tema que pone en riesgo y vulnera algo que como mencionamos, algo que apreciamos todos, que es nuestra seguridad”.
Dijo haría algunos señalamientos durante los trabajos camerales, y espera que en su momento el Fiscal del Estado dé respuesta con claridad, transparencia y mucha precisión.
No pudo ocultar la incomodidad cuando se le preguntó, ¿Señalaría nepotismo del sexenio pasado, de “Alito”?
-Señalaríamos violaciones a la Ley que deben ser aclaradas porque finalmente tuvieron una decisión y que esa decisión debe ser basada en lo que establece la Ley hoy, en este momento, respondió.
¿Lo pasado, pasado? ¿Lo hecho, hecho está?
Con tono afable, decidió responder otro cuestionamiento, sobre la entrega o no de útiles escolares, tema que dijo se cuidará en la revisión presupuestal.
¿Ya lo pasado, pasado, en cuestión de nepotismo?, se le insistió.
-Cada quien tiene que asumir sus propias responsabilidades, respondió con gesto adusto.
¿Cómo representante popular eso no es hoy?
-Hoy nuestra responsabilidad es revisar los hechos que están ocurriendo en estos momentos; hoy acaba de pasar, se tomaron decisiones que afectan a todos los campechanos; tienen que ser revisadas a la luz de la Ley.
¿Argumenta usted que por no haber sido diputado cuando ocurrieron hechos…?
-No, cada quien tiene que asumir su propia responsabilidad y hoy estoy asumiendo la que me corresponde, respondió apresurando el paso.
¿Entonces sí, lo pasado, pasado?
Con una sonrisa, continuó su andar.