A partir de este sábado, las parejas homosexuales podrán casarse en Inglaterra y Gales, ya que entrará en vigor la legalización del matrimonio entre parejas del mismo sexo aprobado por el Gobierno británico el pasado mes de julio.
Las parejas homosexuales tenían permitido juntarse en uniones civiles desde el año 2005. Pese a que estas uniones tenían los mismos derechos que los matrimonios, las asociaciones de homosexuales consideraban que el nombre de “unión civil” reflejaba una condición inferior.
La aprobación de la ley generó verdaderos problemas a David Cameron dentro del Partido Conservador, ya que muchos miembros de su formación consideraban que esta legislación chocaba con sus creencias cristianas.
Sin embargo, el primer ministro británico siempre ha apoyado los matrimonios homosexuales. De hecho, el pasado año aseguró que había sido “un verdadero placer” llevar a cabo lo que calificó de “cambio social histórico” para su país.