Padres de familia y médicos pasantes de la Universidad Autónoma de Campeche, se reunieron este jueves con autoridades de la Facultad de Medicina para darles a conocer las irregularidades que existen en las comunidades donde ellos prestan sus servicios, lo anterior, luego de que manifestaran que el pasante de medicina, Julio Arroyo Ocaña, murió a raíz de la inseguridad que hay en La Cristalina .
Aseguraron que la situación que se registra en estos lugares es precaria, y que la mayoría de veces son víctimas de los pobladores, quienes enojados por la falta de medicamentos y de la mala calidad de las instalaciones, se desquitan con los estudiantes.
Uno a uno, iban declarando las irregularidades que existen en las comunidades alejadas, donde se registran delitos graves como violaciones, asaltos, robos y hasta homicidios; refirieron que los estudiantes temen ser víctimas de los propios pobladores, quienes en más de una ocasión se han inconformado violentamente.
“No tenemos teléfonos”, “estamos incomunicados”, “no hay medicamentos”, “las ventanas no tienen protectores”, fueron algunas de las quejas de los estudiantes, mientras que otros aseveraron que ellos no cuentan con protección de comisarios ni de policías cuando se registran estos hechos violentos, por el contrario, los dejan a merced de los lugareños.
La reunión inició alrededor de las once de la mañana, pese a la ausencia de la directora de la Facultad, Xochitl Poot Núñez, quien para no tener que dar respuestas incómodas optó por resguardarse en su oficina junto con la representante de la Secretaría de Salud, Liliana Montejo, quien a último momento optó por escapar del edificio educativo.
Sin embargo, ante el reproche de los padres de familia y de los propios estudiantes, la directora arribó al auditorio donde aseguró desconocer el peligro en el que se encuentran los estudiantes.
Luego de varios minutos de precisar que la SSA es la única responsable de lo que le pasa a los estudiantes, se comprometió a darle a conocer al secretario de Salud, Alfonso Cobos Toledo, las quejas y anomalías.
“Yo como madre de familia no puedo permitir que mi hijo regrese, usted está comprometiéndose a darlos una solución, ¿cuándo?, y mientras, ¿qué va a pasar con mi hijo?”, cuestionó una mamá.
Respondiendo la directiva:” Pues que no regresen los muchachos hasta que no resolvamos la situación”.
Luego de minutos de tensión, los padres de familia exigieron a la directiva firmar un documento que avale lo declarado por ella, optando por huir ante la mirada atónita de los papás, quienes salieron corriendo detrás de ella.