Tomando como marco el Día Mundial contra la Pena de Muerte, que se celebra hoy, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) condenó la aplicación de la pena de muerte y expresó que la aplicación de la pena de muerte no es el camino para frenar la criminalidad, por lo que manifestó su rechazo a esta medida.
Consideró que la pena de muerte es intolerable y de imposible reparación, cuya aplicación conlleva serias violaciones a los derechos humanos de las personas, argumentó que está demostrada su ineficacia en la disminución de los índices delictivos en países que la practican.
Dijo que para la CNDH el derecho a la vida es elemental para el goce de los demás derechos y fundamento de los ordenamientos constitucionales que lo reconocen y amparan como valor esencial e interés social supremo.
Por tal razón -enfatizó- las naciones tienen la obligación de velar por su protección total.
En México está prohibida la pena de muerte, de acuerdo con lo establecido por el artículo 22 constitucional, además de que nuestro país está adherido al Protocolo a la Convención Americana sobre Derechos Humanos, relativo a la Abolición de la Pena de Muerte, y al Segundo Protocolo Facultativo del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, y desde 2007 es parte de dichos instrumentos.