En la Huasteca Potosina, el presidente Enrique Peña Nieto defendió las reformas estructurales en su administración y mencionó que el gobierno asumirá el descontento que genere en la población.
Mencionó que la recaudación de impuestos da mayor capacidad financiera al Estado, brindando así mayores beneficios para sus pobladores.
“El gobierno asume el costo que esto pueda tener en la reforma hacendaria porque cuando se trata de cobrar impuestos, o de imponer nuevos impuestos o de eliminar extensiones o tratamientos preferenciales de nuestra legislación fiscal, evidentemente esto de ninguna manera resulta popular”.
Dejó en claro que México necesitaba “ajustes de fondo”, por lo que el jefe del ejecutivo dijo que con la reforma educativa los niños y jóvenes tendrán una educación de calidad.
Al respecto de la Energética, precisó que se necesitaba seguridad en la materia para que la inversión privada no se “instale” en otras naciones que vendan energéticos más baratos.
En el acto, el presidente Peña Nieto develó la placa de la llamada súper carretera Rayón- Valles, acompañado del gobernador de San Luis Potosí, Fernando Toranzo Fernández y el gobernador de Tamaulipas, Egidio Torre Cantú.