Con una gran fe en el amor de la Virgen María de Guadalupe, cientos, miles de peregrinos guadalupanos, antorchistas, a pie o en bicicleta, en grupo o solos, llegan hasta la iglesia de Guadalupe, en el barrio del mismo nombre, llevando como principal ofrenda, su devoción a la “Morenita”, procesión que cada año aumenta en el número de participantes.
“Son actos de fe. Este esfuerzo que hace la gente por caminar, correr en las carreteras, es agradecer esa presencia materna. Testimonios que he visto esta semana, de jovencitos que caminan y vienen con los pies hinchados, y cuando les pregunto te dicen que es ¡porque les hizo un milagro la Virgen! Son jóvenes que pasan muchas dificultades, peligros, hambre, frío, pero lo hacen con ese deseo de decir; “ella nos protege, nos ayuda”, manifestó el párroco de la iglesia de Guadalupe, presbiterio Fabricio Seleno Calderón Canabal.
-La fiesta de la virgen de Guadalupe es muy popular en nuestro país porque viene a dar identidad al pueblo de México, en las raíces de los orígenes del país aparece ella trayendo un mensaje de conciliación, de esperanza, de misericordia cuando había un momento trágico de la historia donde están enemistados el indígena y el español, viene y acoge a todos tanto al de lejos como el de cerca que es el indígena y a todos reivindica y une, señaló.
Entrevistado luego de oficiar, el presbítero Calderón Canabal, manifestó que esta festividad refleja la fe del pueblo de Dios, y se trata de verdaderos actos de fe.
-Son conscientes que van con una misión especial. Eso es bonito porque hay la fe, el compromiso; son grupos de jóvenes que entran a orar a la virgen, que dejan su veladora, le cantan y a veces hay que controlarlos porque todos quieren entrar, juntos, y es el amor a la Virgen María lo que los hace actuar así.
En estas manifestaciones de fe aclara que no sólo los jóvenes hacen un gran esfuerzo físico; también las personas adultas e incluso de la tercera edad, realizan esta ofrenda y muestra de veneración a la Guadalupana y señala que aunque no vienen de otras entidades como Tabasco, Veracruz, Chiapas, Yucatán, lo hacen de comunidades del Estado lejanas a la ciudad capital, como Seybaplaya, y a pie hacen el trayecto, con el esfuerzo físico que significa pero movidos por gran amor a Dios y a la Virgen María.
-Y participan en la misa, que es lo más importante, cada año aumentan más los peregrinos. El año pasado se atendieron, registrados, 15 mil peregrinos; ahora nos preparamos para recibir a 20 mil, manifestó el presbítero.
Llegar a las inmediaciones de la iglesia del Barrio de Guadalupe es entrar a un espacio con gran movimiento pero también donde se respira tranquilidad, quietud, donde las imágenes de la Virgen Morena inundan la zona, plasmadas en playeras, chamarras, pañuelos, en cerámica, de todos los tamaños; donde recorrer el poco espacio libre que dejaron los puestos de comida, los camiones donde viajan quienes cuidan a los antorchistas, las bicicletas, los jóvenes que aprovechan unos minutos para descansar recostados en los pasillos del parque, puede llegar a convertirse en toda una aventura.
Mientras unos llegan con el cansancio reflejado en el rostro, pero en el que también puede verse la devoción que los hizo recorrer cientos de kilómetros para mostrar sus respetos a la Madre de Dios, pagar una manda, agradecer un milagro o simplemente, por un acto de fe, otros comienzan a recoger sus pertenencias, pocas por cierto, lo indispensable para el viaje, se preparan para regresar a su lugar de origen en tierras campechanas o en alguna entidad vecina, llenos de regocijo y no dudan en responder, a quien les pregunte, que no se trata de una “tradición”, sino de mostrar su devoción “a la santísima Virgen de Guadalupe”.
-No lo hacemos por cumplir una tradición, sino por la devoción a nuestra santísima Madre. No es porque queremos que la gente nos sienta que somos más, sino porque realmente estamos demostrando una devoción guadalupana en los jóvenes. Todo lo hacemos de corazón, afirmaron una decena de peregrinos de Candelaria.
-No importa si nos cae la lluvia, nada de eso. Lo único que importa es que ella nos ame y nos dé su fe y nos dé con mucho amor, todo lo que tiene ella, nos cubra con su manto porque nosotros a ella no le pedimos nada material, le pedimos todo lo espiritual, todo lo del corazón por nuestro pueblo de Candelaria –aseguraron- mientras señalaban con la mirada la iglesia de Guadalupe, como si estuvieran en su interior y estuvieran viendo su nicho.
Estos y otros jóvenes de Unucma, de Syebaplaya, de Chiapas, de Yucatán, Tabasco, manifestaron que lo único que los mueve es el amor y la devoción a la Guadalupana, pero hay quienes aclaran que su presencia obedece también para pedir por otros.
-Le pedimos también por los jóvenes que se encuentran en las drogas. Esa es nuestra promesa y nuestro punto y un objetivo que tenemos porque sobre nosotros le tenemos más veneración, más jóvenes salen de la drogadicción, por los enfermos y por las almas que se encuentran en el purgatorio. Por eso somos guadalupanos, para hacer una fuerza, un grupo, para que la Virgen interceda por ellos si se encuentran en el purgatorio.
-Es un acto de fe, totalmente, aseguraban sin dudar.
Los jóvenes candelerenses aseguraron que “la recompensa es todos estos jóvenes antorchistas, llegando a la iglesia, pidiéndole a la Virgen de su salida a donde van a su promesa, ver a muchos jóvenes en la carretera, batallando, luchando día y noche. Eso es hermoso. Pasan, se saludan, se da fe, fuerza, amor, lucha, es lo más bonito que hay. Nos juntamos en las iglesias, donde platicamos de dónde vienen. No es competencia, el chiste es llegar y cumplir la promesa que cada peregrino tiene en la mente y en su corazón que es lo más importante”.
Aseguraron también participan mujeres pero vienen acompañadas de varones por seguridad, y en ambos casos, hacen escala en algunos puntos del camino para recuperar fuerzas porque señalan que el desgaste físico es muy fuerte.
-La ofrenda espiritual es lo más grande que le podemos dar a nuestro señor Jesuscristo. Me siento orgulloso de ser cristiano y ser guadalupano, porque a Él se le da adoración y todo, y a nuestra Señora, las gracias por todo, por una fe grande, católica, firme. Rezamos el santo rosario por la paz, pues Ella dice oren y adoren y amen a Dios, porque él es el que puede ayudar. Con la fe, todo se puede.
Las festividades, de acuerdo con declaraciones del presbítero Fabricio Seleno Calderón Canabal concluyen el sábado 12 de diciembre a las seis de la tarde, con una misa que presidirá el Obispo de Campeche, Monseñor Francisco González González, la bendición de las rosas y, posteriormente, la procesión con la Virgen por las calles del Barrio de Guadalupe.
Las actividades programadas para este viernes 11 de diciembre, son las siguientes:
06:00 horas, Rosario de la Aurora; 7 de la mañana, Misa por las familias; 8 a.m., Misa por las comunidades; 10:00 horas, Misa. Peregrinación de los payasos; 11:00 horas, Misa Santa por la familia; 12:00 Misa; 5 p.m., Rosario; 6 p.m. Misa Peregrinación de Telesur; 7 p.m. Misa. Peregrinación de trabajadores de la UAC; 8 p.m. Misa. Peregrinación de Introductores del Mercado y de las familias Cach Quetz y Cach Caamal.
A las 9 p.m. Veneración de la Virgen de Guadalupe. Confesiones. 10 p.m. Serenata en honor de la virgen María de Guadalupe; 11 p.m. Peregrinación del Seminario de Campeche. Misa solemne de Nuestra Señora de Guadalupe.
A la media noche, Mañanitas en honor a Santa María de Guadalupe.