En esas incongruencias de la vida que nadie comprende, cada año mientras miles de peregrinos se dan cita desde los primeros días de diciembre y hasta el 12 de este mes para visitar y agradecer por los favores recibidos a la Virgen de Guadalupe en la Basílica de la Ciudad de México, algunos más también tienen otro propósito, llevar a sus perros para abandonarlos.
De acuerdo con Antemio Maya Pindter, director de Protección al Perro Callejero (ProPerro A.C), cada año las mascotas siguen a los peregrinos desde los estados o colonias y esto es aprovechado por los fieles para dejar en la capital del país no solo su fe sino a sus mascotas.
“Es una problemática muy fuerte la que tiene la Gustavo A. Madero con sobrepoblación de perros. La mayoría de los peregrinos que llegan desde sus pueblos o ciudades a la Basílica traen a los perros caminando, y cuando se regresan lo hacen en autobuses y dejan a los perros. Normalmente los días 13 o 14 van los del antirrábico a recoger a todos los perros para sacrificarlos”, explicó.
En este sentido, Maya Pindter precisó que cada año son encontrados después de las celebraciones católicas (aproximadamente el 14 de diciembre) a 200 perros, mismos que desafortunadamente son sacrificados.
“Me parece contradictorio que la gente que va en la búsqueda de un milagro, que va a rezar y dar gracias por la vida, abandoné a un ser que depende totalmente de ellos”, lamentó.
La organización que preside estima que en el Distrito Federal anualmente se sacrifican 55 mil perros, de los cuales 35 mil son entregados voluntariamente por su familia humana al antirrábico para que los maten.