Ante el riesgo de contagio que representan, las personas que fallezcan en los hospitales públicos por coronavirus no podrán despedirse de sus familiares, precisó el subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell.
Indicó que los restos de los difuntos se entregarán después de que hayan sido cremados.
“Cuando la persona pierde la vida estamos ante una situación complicada porque hay que proteger ahora la vida y la salud de los familiares. Efectivamente, se conoce que la exposición cercana a una persona infectada por Covid-19 o la misma persona cuando ha perdido la vida puede ser una fuente muy efectiva de infección y hay que proteger a quienes permanecen vivos en la familia”, declaró.
Expuso que el protocolo de la SSA marca que no puede haber contacto, “no hay otra razón, es
una razón sanitaria, de bioseguridad”.
Reconoció que el escenario es “dramático”, ya que las personas que se encuentran en esta fase de la enfermedad ya no pueden comunicarse porque, al necesitar asistencia para respirar, están intubadas o sedadas, tampoco pueden hablar.