Este martes se cumple una semana que los pescadores ribereños no salen a la mar como una medida preventiva instruida por autoridades de salud para evitar los contagios del coronavirus, lo cual ha dejado sin ingresos a decenas de hombres de mar que han tenido que buscar otras opciones laborales.
Miguel Ángel Chablé Kantún, líder del muelle del Camino Real, declaró que algunos pescadores han tenido que ocuparse como albañiles para poder subsistir la cuarentena que ahora ha sido extendida hasta el 30 de abril.
Significó que hay una gran preocupación por parte del sector pesquero por la falta de captura, y es que ahora sólo venden lo poco que les queda en sus neveras para poder apoyarse en los siguientes días, aunque adelantó que difícilmente pueden sobrellevar el mes que resta de cuarentena.
Ahora los pescadores permanecen en sus muelles y sus lanchas se mantienen varadas, incluso hay quienes optaron por retirarles los motores y guardarlos para evitar robos mientras se mantienen impacientes de que se termine la contingencia.