Los artesanos todavía no se animan a salir de sus comunidades pese a la oportunidad que se les presenta con el semáforo en amarillo, pues la mayoría de ellos son personas de la tercera edad que temen poner en riesgo su salud, manifestó Maricruz Pool Moo, representante de la organización “Rescatando Nuestras Raíces”.
Y es que aunque se están retomando las actividades y reabriendo los espacios, “aún no es tiempo para nuestros artesanos de viajar a la ciudad para vender sus productos, hay miedo y prefieren seguirse cuidando”.
Recordó que los artesanos al igual que muchos otros rubros que forman parte del sector turístico se vieron afectados por la pandemia, y esta impotencia de dejar de hacer lo que más les gustaba y la actividad que le daba de comer a sus familias, muchos artesanos viven en medio de la tristeza.
“Pero con la fe en que pronto podremos regresar a continuar vendiendo lo que fabricamos con las manos y será en el momento más seguro para no seguir perdiendo a nuestra gente”.