En la Procuraduría General de la República entendemos que nuestro país, asume sus problemas con firmeza, con respuestas contundentes y fundados en la Ley para hacer frente a la impunidad y erradicar de la sociedad los delitos que la laceran, afirmó Rodrigo Archundia Barrientos, titular de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO).
Al reconocer, frente a sus familiares, el trabajo de servidores públicos adscritos a las Unidades que conforman esta Subprocuraduría, cuya labor fue ejemplar durante 2013, Archundia Barrientos señaló que los titulares de Unidad, fiscales, ministerios públicos, oficiales ministeriales, y todo el personal de apoyo que labora en esta Subprocuraduría, están comprometidos en hacer de México, un espacio de legalidad que permita vivir confiado en nuestras instituciones y en quienes las integramos.
El Subprocurador comentó que en la SEIDO, se comparte la idea de que nuestro país enfrenta su problemática con respuestas contundentes para hacer frente a la impunidad, para facilitar el cumplimiento de la Ley y así poder brindar mayor certeza y seguridad a la aplicación de la justicia.
Reiteró que esta idea que se plasma en las reformas penales del primer Código Único de Procedimientos Penales promulgado por el Presidente de la República, Enrique Peña Nieto y que contó con el aval de los legisladores, definiendo el procedimiento por el que se procurará y administrará justicia bajo los principios y el espíritu contenidos en la reforma constitucional que les dio origen.
“Ninguna reforma -por buena que sea- podrá cumplir con el ideal de justicia que la población busca al acudir a las oficinas de quienes imparten y procuran justicia, si quienes la integran no son personas probas, capaces y profesionales”, indicó.
Finalmente, dijo que el nuevo sistema demanda la evolución y modificación no sólo de las leyes, no sólo de las normas, requiere fundamentalmente cambios en los procesos y las personas, requiere de nuevas formas en el ejercicio de las funciones de policías, ministerios públicos, jueces, defensores, y requiere un cambio cultural pleno.
Por ello, en la SEIDO se comparte esa idea de crear una nueva cultura, la de capacidad, lealtad, profesionalización y el reconocimiento.