La Procuraduría General de la República (PGR) ofreció una disculpa pública a Jacinta, Alberta y Teresa, mujeres hñáhñú (otomíes) quienes pasaron tres años y ocho meses en prisión por “tres delitos”: ser mujeres, pobres e indígenas.
Alberta Alcántara señaló que padeció humillaciones pues las custodias la discriminaron por ser indígena y pobre. “Viví separada de mi familia, pasamos muchas cosas porque no nos hacían caso hasta que nos encontramos con el Centro Prodh. Pasé 3 años y 8 meses en prisión”, señaló.
“Señor procurador espero que no sea la última ni la primera vez en la que ofrece una disculpa y con la disculpa no me voy distinto de aquí”, enfatizó.
Por su parte, Teresa González hizo un llamado a las mujeres encarceladas injustamente para que denuncien sus casos. “Esta disculpa es una gran victoria. Mujeres, luchen hasta que las autoridades las escuchen. Y señor procurador, que esto no pase de nuevo”.
El procurador Raúl Cervantes reconoció que este acto es un hecho de justicia insoslayable. “Alberta, Teresa y Jacinta, al exigir lo que por derecho y justicia les corresponde dieron un mensaje a nuestra democracia y obligaron a cumplir con lo que mandata la constitución”.
La PGR incurrió en una acción indebida y generó una afectación al honor, la imagen y a la opinión en las comunidades donde ellas vivían. “Sirva este acto para ofrecer una disculpa pública como medio de reparación del daño”, indicó Cervantes Andrade.