Ante el temor de que sus hermanos le arrebaten el único patrimonio a su anciano padre, José Luis Palma llegó al Palacio de Gobierno para pedir ayuda.
Relató que la vivienda donde vive su padre de 95 años de edad y su hermana -quien padece de sus facultades mentales- está intestada y el notario le pide una gran cantidad de dinero para ponerla al día, recursos con los que no cuentan.
Preocupado por esta situación, el señor acudió al Palacio de Gobierno para explicar la situación que atraviesa y que por fin la casa le pertenezca a sus seres queridos en situación vulnerable
La propiedad perteneció a la madre del señor José Luis, quien falleciera en el año 2000, pero quedó intestada, por lo que desde hace algunos años inició un juicio, con la finalidad de que su padre y hermana puedan vivir tranquilos en el predio ubicado en el barrio de Santa Ana, sin preocupaciones.
“Uno de mis temores es que mis dos hermanos, quienes abandonaron a mi padre y mi hermana, insistan en pelear la propiedad, ellos dicen que les corresponde por derecho, pero se trata de personas discapacitadas, quienes están a la deriva, ya que habitan una vivienda que está en pleito familiar y nadie quiere ayudar”.