Ante el creciente uso que se hace de los monos y saraguatos como mascotas, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), invita a las familias a evitar la compra estos animales que están en peligro de extinción y estén protegidos, señaló el delegado de la dependencia, Lic. Miguel Angel Chuc López.
El funcionario manifestó que quien contravenga estas disposiciones, estará violando la Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente (LGEPA), y por lo tanto se hará acreedor a las sanciones económicas que marca la propia legislación ambiental.
Explicó que los monos araña y saraguato o aullador (pigra y paliata), son dos especies que en México se les captura para convertirlos en mascota, para consumo humano o para carnada entre otros usos más por cazadores furtivos, que han puesto en peligro de extinción a estas especies que en nuestro país, son propias de las selvas del Sureste, aunque también se dan en otras partes del mundo.
Chuc López dijo que por estar en cautiverio, tanto el mono araña, como el saraguato se tornan agresivos, defecan en todos lados, empujan, desgarra y rompen lo que encuentran a su paso, por lo cual a veces representan un peligro para los niños que pueden ser heridos por estos animalitos, que actúan de esta forma por el estrés que les ocasiona estar encadenados y lejos de su lugar de origen.
El funcionario manifestó que además al comprar a estos animalitos para usarlos como mascota en sus hogares, en lugar de hacerles un bien, les están ocasionando un serio mal, porque contribuyen a que los cazadores ilegales sigan matando a las madres para poder captura a las crías, con lo cual han puesto en peligro de extinción a estas especies. Además para la Ley tan culpable son los cazadores, como quienes los compran.
Reiteró, que se aplicará todo el peso de la Ley, a quien o quienes durante las acciones de inspección y vigilancia en casetas de revisión, carreteras, mercados, y centrales camioneras se encuentren en posesión de estos animales.