Una vez más, la prepotencia de elementos de la Policía Estatal Preventiva (PEP) se hace presente, y es que el pasado domingo, la patrulla 225 atropelló al mototortillero Arturo Martínez Fernández, quien fue enviado al hospital donde permanece hasta el momento.
Alrededor de las 7 de la mañana, la unidad con placas de circulación de CP-09-882 de la Policía Estatal Preventiva (PEP) transitaba sobre la calle “Niño Artillero”. La unidad, conducida por José Manuel Ehuán Pereira, -según relatan testigos-, viajaba a exceso de velocidad, impactando a Moisés Martínez Fernández, de 45 años, quien terminó con heridas graves en la pierna y en un dedo del pie derecho.
Lo curioso, es que instantes después de atropellar al mototortillero, los elementos policiacos -sin esperar al perito- levantaron la moto y al lesionado y se lo llevaron de inmediato al Hospital, para evitar fotografías y a los medios de comunicación.
Según Arturo Martínez Fernández, hermano del afectado, Moisés ha tenido que ser intervenido en dos ocasiones en la Clínica Campeche. Los familiares son los que se hacen cargo de los gastos, incluso, la hermana del atropellado vendió su casa para costear las operaciones.
Ante esto, Arturo Martínez Fernández ha levantado una demanda por daños en propiedad ajena a título culposo contra el elemento de la PEP, José Manuel Ehuán Pereira y demás implicados.
Los familiares relataron que para no manchar el nombre de la PEP, han sido intimidados y hostigados para que no den detalles, sin embargo, tampoco se quieren hacer cargo de los gastos y la Secretaría de Seguridad Pública se ha hecho de la “vista gorda”.