Los líderes del Senado de Estados Unidos anunciaron este miércoles un acuerdo presupuestario de última hora para evitar que el Gobierno se quede sin capacidad para pedir dinero prestado y reabrir servicios públicos que han estado cerrado por dos semanas por falta de financiamiento.
Pero incluso, si el Senado y la Cámara de Representantes se las arreglan para superar obstáculos de procedimiento antes del jueves, cuando se agota la capacidad del Gobierno para endeudarse, la solución será simplemente temporal y dejará abierta la posibilidad de una nueva paralización parcial del Gobierno a principios del próximo año.
Los líderes demócrata y republicano del Senado, Harry Reid y Mitch McConnell, anunciaron el plan para elevar el límite de endeudamiento estadounidense y reabrir un Gobierno parcialmente cerrado en la sala del Senado, donde se espera una pronta aprobación.
Demócratas y Republicanos confían en que en la Cámara de Representantes habrá suficientes votos para aprobar el plan de los senadores, dijo un asesor legislativo demócrata.
El acuerdo extendería la autorización de Estados Unidos para contraer préstamos hasta el 7 de febrero, a pesar de que el Departamento del Tesoro tendría herramientas para ampliar temporalmente su capacidad de endeudamiento más allá de esa fecha si el Congreso no actúa a principios del 2014.
El acuerdo también financiaría a los organismos gubernamentales hasta el 15 de enero, poniendo fin al cierre parcial del Gobierno que se inició con el nuevo año fiscal el 1 de octubre.
Si hay un acuerdo el miércoles, en la práctica Obama conseguiría lo que ha pedido durante meses: Un aumento directo del límite de endeudamiento y una ley que financia al Gobierno.