Por no predecir el sismo de en la capital de los Abruzzos, L’Aquila, siete científicos fueron condenados por un juez a seis años de cárcel.
Y es que en el 2009, los científicos pertenecientes a la Comisión de Grandes Riesgos, tranquilizaron a la población asegurando la improbabilidad de un fenómeno sísmico que se produjo seis días después con un saldo de más de 300 muertos.
Esta decisión ocasionó alegría en los pobladores, quienes aplaudieron en la plaza del Duomo, cuando se conoció por altoparlantes y las radios locales, la decisión del juez Marco Billi.
Cabe recordar que en el 2009, cerca de 400 temblores sacudieron a la zona durante cuatro meses, por lo que se llevó a cabo la reunión de la Comisión de Grandes Riesgos que seis días de que murieran 309 personas, dijo a la gente que un terremoto era improbable.