El conductor de un lujoso Lamborghini quedó en ridículo debido a que su auto se le incendió cuando quiso presumir el feroz rugido de su motor en un semáforo en alto.
Bastaron unos cuantos “ronroneos” de su auto para que la parte trasera de su carrocería se prendiera en llamas, provocando el pánico entre el resto de los conductores que intentaban llamar la atención del conductor del Lamborghini.
Al cabo de unos minutos, gran parte del vehículo de lujo ya se encontraba en llamas. El video revela al desafortunado conductor parado a unos metros de su nuevo juguete, mirando, desconsolado, cómo era consumido por el fuego.
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