Un total de 4 mil 190 localidades de los estados de Campeche, Chiapas, Tabasco, Yucatán y Quintana Roo participarán en las consultas ciudadana e indígena que se realizarán del 28 al 30 de noviembre y el 14 y 15 de diciembre, respectivamente, de cuyo resultado dependerá la realización o no del proyecto del Tren Maya, con el que se pretende detonar la región Sur –Sureste del país.
Lo anterior se informó en conferencia de prensa, encabezada por Rogelio Jiménez Pons, Pedro Armentía López, Katia Meave Ferniza y Ramón Arredondo Anguiano, director de Fonatur, secretario de Gobierno, delegada de la Secretaría de Bienestar y director del proyecto en la entidad, respectivamente, en la que se afirmó de manera categórica, no se trata de “una simulación”, pues se respetará el resultado de la votación en ambos casos.
En el caso de Campeche, los puntos de votación indígena estarán en Tenabo, Champotón, Xpujil y la comunidad de Don Samuel, en Escárcega.
Jiménez Pons subrayó la importancia de que el Sureste demuestre al resto del país que está unido en un tema fundamental; que su respuesta, sí o no se dé con la participación de todos. Lo harán 84 municipios, aunque solo en 40 cruzará el Tren Maya. Indicó 15 días después se darán los resultados deliberativos.
El funcionario federal, en la sesión de preguntas y respuestas, indicó que una de las recomendaciones importantes que se hace a los habitantes de las comunidades, sobre todo a los ejidatarios, es que no vendan sus tierras, pues el beneficio no sería entonces para ellos, sino para quienes las adquieran y propuso su renta o coparticipación como socios.
Asimismo, comentó se han acercado personas buscando beneficios y negociaciones, sin ser ejidatarios, a quienes se les ha negado toda participación.
Por su parte, Armentía López señaló es importante las cosas se hagan bien al tiempo que indicó el gobierno federal cuenta con todo el apoyo del gobernador Carlos Miguel Aysa González, en un acto de reciprocidad, “hacerlo como coadyuvante y vigilar no se violente ningún derecho indígena, además de pedir se respete el protocolo y las fases de la consulta.
Cabe señalar que fungirán como observadores representantes de ONU-Hábitad y la Unesco.