Tras desmentir a quienes aseguran que el aumento en el precio del dólar no causa afectaciones, Ramón Espínola Toraya, presidente de la Asociación Inmobiliaria de Campeche, puntualizó que sus efectos en la industria de la construcción son graves, pues influye no sólo en el incremento del precio del cemento, varillas y material de construcción, sino también en el precio de los terrenos para la construcción de vivienda.
Espínola Toraya agregó que como constructores, deben absorber esos incrementos hasta vender el fraccionamiento que tengan en construcción e indicó que los efectos negativos comenzarán a sentirlos a partir de enero del 2017 lo que enfatizó los obligará a ser creativos y buscar otros mecanismos y proyectos para la edificación de vivienda como es la vivienda vertical o casa “prefabricadas”.
En conferencia de prensa, el constructor campechano dijo también que en el Estado de Campeche la demanda de vivienda económica para personas con salario mínimo es de 25 mil, y las que se logran construir son muy pocas, pues los edificadores deben absorber el costo de urbanización, instalación de plantas de tratamientos y plantas de agua, lo que encarece la vivienda.
Señaló que los polígonos de construcción de vivienda económica en la entidad se ubican hasta antes del libramiento carretero pero la autorización de oficinas centrales de las instancias encargadas de fomentar la construcción de casas-habitación, como Infonavit, no corresponden a la realidad que vive la entidad, pues los autorizan personas que no saben qué autorizaron.
-Actualmente construimos en las zonas de Chiná, Castamay y Lerma, así como Kalá, donde quedan terrenos para edificar tres mil viviendas, y tratamos de no salir del libramiento pues sirve como “avenida” porque las avenidas como la Gobernadores están saturadas.