Luego de negar que la Cruzada Nacional contra el Hambre sea una política asistencialista del Gobierno Federal, pues debe ir vinculada “a lo productivo”, Rosario Robles Berlanga, secretaria de Desarrollo Social (Sedesol), admitió que con los diversos programas que intervienen, la población en pobreza extrema alimentaria “ahorita por lo menos que tengan que comer”.
En improvisada rueda de prensa, luego de asistir en compañía del gobernador Fernando Ortega Bernés a la toma de protesta de los Comités Comunitarios del Estado de Campeche, en el que indicó serán los ojos que garanticen que todos los trabajos de la Cruzada realmente se lleven a cabo y las obras a favor de la comunidad, Robles Berlanga negó que esta política federal sea únicamente asistencialista con los programas que maneja.
-No. Lo que hemos dicho es que todos estos programas tienen que estar vinculado a lo productivo. Esto es algo muy importante. Que cada mujer que esté en estos programas se organice y tenga un proyecto productivo, porque eso es lo digno, lo correcto y es lo que nos va a dar sustentabilidad en el largo plazo –manifestó.
¿Eso lo tiene que ver usted?
-Y por otro lado las grandes reformas … ¡Claro!… las grandes reformas que está impulsando el Presidente Peña es para que haya mayor crecimiento en el país, porque si no hay crecimiento vamos a tener a la gente en la pobreza por más que hagamos.
-¡Pero por lo menos ahorita que tengan qué comer! –admitió.
Durante la breve reunión con los reporteros, en la que predominaron los empujones de sus colaboradores de Comunicación social y de algunos de sus elementos de seguridad, recordó que la Cruzada Nacional contra el Hambre, en el caso del gobierno federal, participan 70 programas que aterrizan en los municipios que participan en ella, y a esos se suman los que tiene el gobierno estatal para políticas sociales.
Dijo que la cobertura objetivo son 7 millones de mexicanos que viven en condición de pobreza extrema alimentaria, de acuerdo con datos de Coneval e iniciaron en 400 municipios, que aumentarán conforme se den resultados.
-Alrededor de esos 70 programas a nivel nacional, representan 290 millones de pesos –indicó y aclaró que también participan Secretarías como Agricultura, Economía, salud, educación pública, en total 19 dependencias federales.
-Y con todos estos programas que hemos puesto en marcha, la tarjeta sin hambre, los comedores comunitarios, ampliación de Diconsa, Liconsa, de la pensión para adultos mayores que es básicamente para la compra de alimento, estamos llegando ya a más de 3 millones de personas.
A pregunta expresa del aumento de beneficiarios con el reciente anuncio que hizo el Jefe de la Nación y los montos aproximados, la funcionaria federal dijo que son 2 mil 500 millones de pesos que se destinarán a los municipios, 79 de la frontera norte y sur.
-En el caso de Campeche, estamos hablando de Calakmul y de Candelaria que van a ser en sus zonas fronterizas beneficiados con la tarjeta sin hambre, con los comedores comunitarios y con el fortalecimiento del empleo temporal…
¿Un primer balance general…
-Lo acabo de hacer en intervención de media hora…
Permítame terminar… para la sociedad, que le dé la certeza de que se va por el rumbo correcto con esta Cruzada?
-Pues si estamos hablando de que primero el Presidente Peña es el primer Presidente que reconoce que hay hambre en México y que si algún adversario tenemos que combatir, es el hambre… -respondió.
-Segundo, que se han creado muchísimos programas justamente en esta perspectiva de abatir el hambre y de generar un México sin hambre como son los comedores comunitarios, programa de agricultura familiar, los apoyos a la producción de auto subsistencia, el disminuir las mermas porque en el país se desperdicia el 37 por ciento de alimentos. Es paradójico. Gente que no tiene que comer y sin embargo desperdiciamos, y entonces cómo podemos generar una dinámica que nos permita aprovechar parte de ese alimento que se desperdicia.
Estamos trabajando ya llegando a un millón de familias con la tarjeta sin hambre, que son 13 productos básicos, avalados por nutriólogos, estamos llevando leche Liconsa hasta los lugares más apartados, tenemos comedores, en fin, ya insisto, más de 3 millones en tan solo diez meses, más de 3 millones de mexicanos sobre todo niños y niñas ya tienen un mejor nivel de alimentación.
Es aquí donde asegura no se trata de una política asistencialista, pues debe haber proyectos productivos, para finalmente admitir que “pero por lo menos ahorita, que tengan que comer”.