La nueva administración del Centro INAH Campeche dará prioridad a los proyectos presidenciales asumidos por el presidente Enrique Peña Nieto en las zonas arqueológicas de Calakmul y Edzná, pero además pretende rescatar aquellas que se quedaron en el proceso de salvamento y apertura, tal como las ciudades mayas de Ah Canul y Kankí.
En el Auditorio de la dependencia federal, en conferencia de prensa, el nuevo director del Centro INAH Campeche, Antonio Benavides Castillo, quien ya fue director entre 1986 y 1987, explicó que sustituye a Juan Antonio Ferrer, en menos de 15 días de la designación, ya que por razones personales renunció.
“En mi caso llevo más de 40 años en el Instituto Nacional de Antropología e Historia y he trabajado en los estados de Quintana Roo, Yucatán y desde hace tres décadas en Campeche, y mi labor ha sido fundamentalmente académica y ahora conociendo las cuestiones administrativas”, señaló.
Dijo que como parte de su política al frente del Centro INAH Campeche, cambiará la estructura interna y de mejorar las condiciones para la visita pública tanto en museos como en zonas arqueológicas.
“Estoy abierto al diálogo, no seré de puertas cerradas y uno de los principales proyectos que se habrá de redireccionar es Calakmul, que cada vez recibe más visita pública, por lo que no sólo le interesa al INAH, sino también al Gobierno Federal y Estatal, así como a la iniciativa privada y a la población en general, inclusive a los estados aledaños”, expuso.
“Vamos a cambiar ciertas cosas en el manejo de la zona arqueológica de Calakmul, tal como el cambio del administrador Ramón Carrasco, quien ahora se va a dedicar a analizar, escribir y publicar material que durante muchos años se fue quedando pendiente en ese gran proyecto”, indicó.
Manifestó que igualmente se van a gestionar recursos para la zona arqueológica de Edzná para darle un nuevo impulso al sitio.
“Vamos a empezar a trabajar con las 16 zonas arqueológicas abiertas al público para labores de mantenimiento y después continuar las exploraciones”, dijo.
Mencionó que inició los encuentros con la estructura del INAH, para realizar ciertas correcciones, ya que admitió que hay personal que no cumple cabalmente con su función, por lo que habrá enroques y movimientos, pero “más que despidos, yo les llamaría reasignaciones”.
Precisó que se va a reorganizar a los custodios y veladores, ya que en el INAH Campeche hay una plantilla laboral de 80 personas.
Sin embargo, adelantó que la próxima semana entrarán a concurso nuevas plazas para el Centro INAH Campeche.
“Pero también vamos a platicar con el Gobierno del Estado para ver si nos fortalecen con las plazas que apoya para la custodia y vigilancia”, dijo.
Inclusive mencionó que ya tuvo una reunión con el Sindicato, donde se trataron temas de interés común y atender las demandas que no pudieron solucionar cuando Lirio Guadalupe Suárez Améndola estuvo al frente de la dependencia.
En cuanto al proyecto del museo subacuático, dijo que se analiza, pero insistió que se le dará prioridad a Calakmul y Edzná, independientemente de los trabajos de rescate y salvamento.
“De hecho en Calakmul buscaremos alianzas con organismos como Conanp, la propia Reserva de la Biosfera y la UAC en pro de mantener y garantizar el titulo de patrimonio mixto de ese sitio”, indicó.