La presidenta argentina Cristina Fernández camina dentro de la habitación donde está hospitalizada y evoluciona favorablemente de la operación de hace tres días en la que se le extrajo un hematoma craneal.
El parte médico informó que los controles clínicos y neurológicos de la mandataria, de 60 años, así como sus exámenes de laboratorio “se encuentran dentro de los parámetros normales”.
“Se alimenta normalmente, se ha levantado de la cama y camina dentro de su habitación”, señaló el parte médico.
Agregó que Fernández “continúa con permanente control médico por los profesionales del Instituto de Neurociencias y de la Unidad Multivalente de la Fundación Favaloro y por los doctores Luis Buonomo y Marcelos Ballesteros de la Unidad Médica Presidencial”.
El parte médico indicó que la próxima información sobre el estado de salud de la jefa de Estado será brindada el sábado. El comunicado está firmado por Facundo Manes, director del Instituto de Neurociencias de la Fundación Favaloro, y Gerardo Bozovich, director médico de la Fundación Favaloro.
El centro médico no especifica si Fernández sigue internada en terapia intensiva, aunque el vocero presidencial, Alfredo Scoccimarro, dio a entender que es así al señalar a los periodistas que la mandataria “está en el mismo lugar” a donde fue derivada luego de la operación quirúrgica del martes. Por otro lado el funcionario no dio detalles sobre cuándo darán el alta a la dirigente peronista.
También dijo que Fernández había visto dos películas con su hermana (Giselle Fernández) que está al lado de ella”.
“Les manda un beso muy grande a todos los argentinos y a aquellos que de todos los lugares del mundo esperan su pronta recuperación… está muy contenta y en plena recuperación”, afirmó Scoccimarro.
La intervención quirúrgica drenó un coágulo de sangre que le presionaba el cerebro a Fernández a causa de un golpe que sufrió en la cabeza en agosto.