Oposición siria acusó a las fuerzas del presidente Bashar al-Assad de originarle la muerto a cientos de personas, hombres, mujeres y niños, mientras dormían, con gas letal cerca de Damasco.
Este ataque ha sido equiparado como el ataque con armas químicas más letal en el mundo, motivo que originó una reunión de emergencia del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas en Nueva York. Ban Ki-moon, secretario general de la ONU, mencionó que según los rebeldes habrían al menos 1 300 muertos.
Rusia deslizó cierto escepticismo sobre las acusaciones de los opositores contra el presidente sirio, respaldando la negativa del Gobierno de Assad del ataque diciendo que parecía una “provocación” de los insurgentes para desacreditarlo.
Mientras varios países occidentales instaron a una investigación inmediata por parte de los inspectores de armas químicas de la ONU, quienes llegaron a la capital siria hace pocos días, Moscú dijo que la sola presencia de ese equipo sugería que las fuerzas de Assad no eran culpables.
Sin embargo, imágenes, muestran a decenas de personas, entre ellas, niños, en el suelo de una clínica sin heridas visibles. Otras imágenes mostraban a personas con espuma alrededor de la boca.