Donald Trump afirmó que las protestas que llevaron a cancelar un evento de campaña en Chicago este viernes fue un “ataque planeado” y que fue “profesionalmente ejecutado”.
El aspirante favorito para la nominación presidencial republicana culpó el sábado a los seguidores del precandidato demócrata Bernie Sanders, llamando al senador por Vermont “nuestro amigo comunista”.
Trump, que participó el sábado en actos en Ohio y Misuri, canceló el evento en Chicago el viernes por los enfrentamientos entre manifestantes y sus seguidores.
La caótica situación vivida el viernes en Chicago llega tras una serie de recientes incidentes de violencia en los mítines de Trump, donde manifestantes y periodistas han sido golpeados y expulsados de los actos, generando preocupación por la seguridad en camino a las elecciones del 8 de noviembre.
Trump aseguró que sus seguidores “fueron objeto de burlas, fueron acosados por esta gente, algunos de los cuales, por cierto, representaban a Bernie, nuestro amigo comunista”.
Más temprano, Trump escribió en su cuenta de Twitter: “¡El grupo organizado de gente, muchos de ellos matones, que suprimió nuestros derechos de la Primera Enmienda en Chicago, ha energizado por completo a Estados Unidos!”.
La Primera Enmienda de la Constitución de Estados Unidos protege la libertad de expresión y de asamblea. El acto de Chicago estaba programado antes de las elecciones primarias que se celebrarán el martes en cinco estados, incluidos Ohio e Illinois.
Por su parte el presidente Barack Obama se introdujo en la conflictiva campaña a la Casa Blanca este sábado, llamando a los candidatos a evitar el lenguaje incendiario que desvirtúa la batalla por sucederlo.
“Quienes están en campaña deben focalizarse en cómo hacer mejor las cosas -no en proferir insultos, bromas de escolares y tergiversaciones, no en dividir por cuestiones de raza o de fe, y ciertamente no en la violencia entre estadounidenses”, dijo Obama en un evento para recaudar fondos en Dallas, Texas.