Qué fuimos y qué somos los campechanos
Por: La Redacción
Los campechanos hemos tenido una participación importantísima en la vida económica de México:
Mayas
Calakmul fue el asentamiento maya más importante de todos con más de 6 mil estructuras, incluso más grande que Tikal, en Guatemala, con la que protagonizó sangrientas batallas por el control de la región.
Palo de Tinte
La venta de Palo de Tinte campechano se incrementó año tras año hasta llegar a la exportación de 100 mil toneladas durante el año de 1896; pero a partir de ese momento, la actividad fue perdiendo importancia y, para 1915, sólo se exportaron al extranjero 17 mil toneladas.
Madera
En la primera década del siglo XX Campeche representaba el 60% de las inversiones norteamericanas en el país en materia de explotación de maderas preciosas como la caoba, el cedro, el chicozapote, el jabín, el granadillo, el palo de tinte, el dzalam, y otras.
Cock Tail
Se dice que en la época de la reina Victoria, en la última parte del siglo XIX, los comerciantes de maderas preciosas llegaban al puerto de San Francisco de Campeche a tomar bebidas que se conocían como Dracs que eran bebidas compuestas de ron o de otro licor que generalmente era mezclado con una cuchara de metal, lo que podía producir mal sabor. Se cuenta que en una ocasión un mozo que servía bebidas en una taberna usó para prepararlas unas raíces delgadas y lisas que eran conocidas como “Cola de Gallo”, cock tails y de ahí la palabra se generalizó en todo el mundo.
Chicle
En 12 años de 1930 a 1942 las aduanas de Campeche exportaron 24 mil toneladas latex destinados para la industria del chicle.
Pesca
En 1970 la pesca de altura, como la del camarón se efectuaba con 800 embarcaciones. Hoy solamente hay alrededor de 100.
Petróleo
Cantarell, en Campeche, es el tercer yacimiento petrolero más importante del mundo habiendo producido a julio del 2009 13,400 millones de barriles de crudo. Fue descubierto por el pescador Rudecindo Cantarell en 1971 e inició operaciones en 1979.
Estos datos se tornan reveladores al descubrir el origen de la riqueza de nuestro estado y el común denominador es que somos provedores de materias primas.
Algo se tiene que hacer para empezar a transformar las materias primas en productos con valor agregado. Los campechanos tenemos que dejar de descansar en las riquezas naturales y asumir que esas riqueza pronto comenzarán a escacear y si no empezamos a generar ideas renovadoras sobre cómo impulsar nuestra actividad económica en pocos años estaremos en aprietos.
Hace 30 años pensábamos que el mar era una fuente inagotable de riqueza. Hoy sabemos que no es así.