Raúl Castro encabezó el acto de entrega de la orden “Héroe de la República de Cuba” a cada uno de los cinco agentes de los servicios de inteligencia cubanos que cumplieron largas penas de prisión en Estados Unidos, tres de ellos excarcelados en diciembre como parte del deshielo acordado desde entonces por La Habana y Washington.
Cubanos de extrema derecha califican de traición el cambio de política de la Casa Blanca.
Mientras tanto, en la capital de la isla, la nueva etapa abierta por los dos gobiernos flotó también en la solemnidad de la ceremonia de condecoración, cuando los dos oradores principales, Gerardo Hernández, uno de los agentes liberados, y el historiador Eusebio Leal insistieron por separado en que hoy más que nunca hace falta la unidad de la nación.
Hernández dedicó la condecoración al octogenario líder cubano, Fidel Castro.
Esta ceremonia en La Habana coincidió con el 120 aniversario del reinicio de las luchas independentistas contra el imperio español, frustradas por la primera intervención militar estadunidense, y por el 19 aniversario del derribo en aguas cubanas de dos avionetas de la organización anticastrista Hermanos al Rescate, con base en Miami, que figura entre los grupos opuestos al diálogo entre La Habana y Washington.