En días de intenso calor o cuando se realiza alguna actividad física no es necesario esperar a sentir sed para tomar agua, ingerir ocho vasos de agua al día (aproximadamente dos litros) ayuda al organismo a funcionar de manera adecuada y previene la deshidratación, aseguró el Dr. Francisco Rodríguez Ruiz, Jefe de Prestaciones Médicas del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Campeche, quien destacó que del total de las atenciones, el 90 por ciento corresponde a niños y adultos mayores
“La deshidratación afecta a toda la población, sin embargo, los niños menores de un año y los adultos de más de 65 años son más propensos a sufrirla”, dijo.
En entrevista, precisó que la deshidratación es la falta o pérdida excesiva de líquidos o electrolitos en el organismo, aumentando considerablemente en la temporada de calor, por eso es importante evitar la exposición prolongada al sol, tomar abundantes líquidos, evitar actividades al aire libre si el calor es excesivo, o en su defecto usar gorras, sombrillas y bloqueadores.
Entre los síntomas de la deshidratación destacan la presencia de sed (mecanismo o respuesta natural del cuerpo), sensación de sofocación o falta de aire, dolor de cabeza y cuerpo, disminución de la orina, sensación de mareo e incluso vómito.
En caso de presentar estos síntomas, el especialista recomendó resguardar al afectado del sol o calor, ventilarlo, reponer líquidos para que su organismo se recupere, además de acudir a la Unidad de Medicina Familiar más cercana para su debida atención en caso de no responder a la primera atención.
“La deshidratación no debe tomarse a la ligera, porque esta puede conducir a problemas del funcionamiento de los órganos como es la insuficiencia renal severa en caso de no atenderse”, advirtió.
Finalmente, Rodríguez Ruiz exhortó a la población a evitar el uso de atoles, te o tisanas, evitar la automedicación y acudir de inmediato a su UMF para recibir la debida atención del especialista.