Barack Obama, presidente de Estados Unidos, firmó contra su voluntad el documento que aprueba los recortes automáticos conocidos como “secuestro de fondos”, lo anterior, en reunión con líderes del Congreso de ambos partidos, para convencerles de las consecuencias de los recortes, sin llegar a acuerdo alguno.
Y es que los republicanos señalaron que la Cámara de Representantes podría aprobar una medida para evitar que el gobierno se quede sin fondos a fines del mes, la cual iría acompañada de otra que le dé poderes al presidente para suavizar y ordenar los recortes, por lo que pusieron de plazo para que el gobierno cierre el 27 de marzo.
“Las buenas noticias son que el pueblo estadounidense es fuerte… y la economía seguirá recuperándose”, dijo el presidente. “Pero Washington no la pone fácil”.
Barack Obama se quejó de que el Congreso permita estos “tontos y arbitrarios recortes” y volvió a recordar que “nada de esto es necesario”, pero tampoco pudo presentar otra propuesta que no sea la de aumentar los impuestos a los que ganan más.
“Mi esperanza es que (los republicanos) den un paso atrás y que se pregunten si hay otra camino para avanzar”, añadió. “Yo estoy preparado para tomar decisiones difíciles pero no sobre los hombros de la clase media”.
De su lado, la presidenta de la Cámara de Representantes, la republicana Cathy McMorris Rodgers, emitió un comunicado horas después del discurso de Obama, en donde anuncia dos nuevas propuestas “inteligentes” para hacer los recortes.
“El presidente Obama dijo que los recortes son ‘innecesarios’ e ‘inexcusables’. Los republicanos no podríamos estar más de acuerdo, por lo que la Cámara de Representantes aprobó dos proyectos de ley para reemplazar los ‘secuestros de fondos’ del presidente con recortes del gasto de forma más inteligente, en lugar de aumentar los impuestos de los estadounidenses que trabajan arduamente”, dijo Rodgers.