Luego de que la Organización de las Naciones Unidas (ONU) diera a conocer sus intenciones de llevar al mandatario de Corea del Norte, Kim Jong-un ante una Corte Penal Internacional (CPI) para ser juzgado por sus “crímenes contra la humanidad”, el gobierno ha amenazado con intensificar sus pruebas nucleares.
El Ministerio de Exteriores de Corea del Norte ha considerado la medida de la ONU como “un acto de agresión de EU”, rechazando rotundamente lo dispuesto y por el contrario amenazó con “intensificar la capacidad de disuasión militar” del país.
La resolución no vinculante aprobada el martes con 111 votos a favor, 55 abstenciones y 19 en contra insta a tomar medidas para que “rindan cuentas” los responsables de “crímenes contra la humanidad” en Corea del Norte, y deberá ser refrendada en diciembre por el pleno de la Asamblea.
La iniciativa busca en última instancia llevar el caso ante la CPI, algo que solo podría hacerse a través del Consejo de Seguridad, ya que Pyongyang no ha firmado el Estatuto de Roma para aceptar la jurisdicción del tribunal.
