El canciller sirio afirmó que su gobierno libra una guerra contra insurgentes que descuartizan vivas a sus víctimas, comen corazones humanos y envían los miembros de su familia.
Walid al-Moalem, dirigiéndose a líderes mundiales en la Asamblea General de las Naciones Unidas en Nueva York, también acusó que Estados Unidos, Gran Bretaña y Francia han bloqueado el anuncio de la identidad de los verdaderos autores de los ataques en Siria con armas químicas.
Sostuvo que los “terroristas” que combaten al régimen en la guerra civil han sido pertrechados con armas químicas, pero no identificó a las naciones acusadas de suministrarlas.
Las escenas de asesinatos, matanzas y de ingesta de corazones humanos aparecieron en las pantallas de televisión, pero no afectaron a las conciencias ciegas”, dijo al-Moalem.
“Hay civiles inocentes cuyas cabezas son asadas a la parrilla sólo porque violaron la ideología extremista y las opiniones ofuscadas de al-Qaeda. En Siria… hay asesinos que descuartizan seres humanos con vida y envían sus miembros a sus familias, solamente porque esos ciudadanos defienden una Siria unida y laica”, agregó.
Un video difundido en internet en mayo mostró presuntamente a un miembro de la oposición armada siria comiéndose un corazón humano mientras yace a su lado el cadáver de un soldado sirio. Otro video mencionado por el ministro mostró presuntamente a los insurgentes asando en una parrilla la cabeza de un militar sirio.
El video con el corazón fue condenado por los activistas de los derechos humanos y el Consejo Nacional Sirio, uno de los principales grupos de la oposición.