La Comisión Nacional de los Derechos Humanos, que preside Raúl Plascencia Villanueva, consideró primordial que el Estado garantice a las personas migrantes, que transitan por nuestro país, los servicios médicos necesarios para salvaguardar su salud y su vida.
Destacó que del 2005 a la fecha, este organismo nacional ha registrado 293 quejas de migrantes en las que se manifiesta la vulneración de su derecho a la salud. Entre los principales hechos violatorios detectados se encuentran: negarse a brindar atención médica y de hospitalización, omitir el suministro de medicamentos y negligencia médica.
La salud es un derecho humano universal, reconocido tanto en el marco normativo nacional como en el internacional, además de la Convención Internacional sobre la Protección de Todos los Trabajadores Migratorios y el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, entre otros.
Indicó que a pesar del pleno reconocimiento del derecho a la salud, muchas personas migrantes no solicitan atención médica, debido al desconocimiento de sus derechos o por el temor a ser detenidos. En diversos casos se ha solicitado la intervención de la CNDH ante la negativa de alguna autoridad de proporcionar servicios de salud.
De enero de 2013 a la fecha personal de este organismo nacional efectuó 105 visitas a lugares dependientes de una autoridad diferente a la migratoria, en los que se presenta una alta concentración de migrantes: aeropuertos, terminales de autobuses y ferroviarias, cruces fronterizos y puntos de revisión para supervisar el trato a migrantes, conocer sus puntos de vista, recabar testimonios y, en su caso, dar inicio a los expedientes de queja respectivos.